Mi mamá tiene
cincuenta y cinco años, se divorció de mi padre durante mi adolescencia y desde
entonces está sola, no se ha vuelto a casar ni tiene novio pero eso si puedo
decirles que yo desde temprana edad me di cuenta que es muy caliente. Todo
empezó en mis vacaciones, a mi me gustaba jugar mucho en la azotea de mi casa,
y mi madre siempre me lo prohibía por que no tenia protección y le daba miedo
que me pudiera caer. Nuestra casa era modesta y solo tenia un baño en la parte
posterior, el cual tenia lamina de asbesto, no se si la ubiquen pero es una
lamina muy utilizada hace algunos años una que parece que fuera ondulada, bueno,
continuo. En una ocasión me encontraba yo jugando en la azotea y me acerque a
la parte donde estaba el baño y por curiosidad descubrí un pequeño hoyo echo
accidentalmente en una esquina de esa lamina al asomarme fue grande mi sorpresa
al ver a mi madre casi desnuda y justo en el momento en que se quitaba de la
pierna derecha una tanga que traía puesta. Por supuesto que quede impresionado
jamás había visto una mujer desnuda y menos a mi madre, la tenia tan cercas que
casi podía escuchar su respiración, no pude evitarlo y me quede pegado al
hoyito viéndola, ver como terminaba de desnudarse, su tez es morena clara y vi
que sus senos estaban grandes y muy parados, sus pezones y aureola son café
obscuro, sus piernas son largas y blanca, su vagina tenia bello púbico, y sus nalgas
estaban grandes y duritas. Hacia muchísimo calor era verano y solo abrió el
agua fría, sus pezones de inmediato se pusieron bien parados y duros y ella
empezó a tocarlos, acariciaba despacio sus tetas y las miraba, no podía creer
lo que mis ojos veían, ese día no paso a mas, ella termino de bañarse digamos
que de forma normal, pero el espectáculo de verla enjabonarse y quitarse la
espuma fue memorable, el verla así me empezó a excitar y mi verga esta a mas no
poder, tragaba saliva y se me antojaba mucho esa mujer que veía ahí desnuda. Cuando
termino de bañarse se seco con la toalla y salió del baño, para ese momento yo
ya andaba en el patio y fingí como que no prestaba importancia, ella se metió a
la casa y yo entre al baño, examine mi escondite desde dentro del baño y pude
darme cuenta que no se podía ver absolutamente nada. Continúe pasando una
revista visual al baño como buscando algo y sin esperarlo encontre mi
recompensa, adentro del baño se había quedado la ropa que hace unos momentos se
había quitado entre ellos su sostén y su tanga, primero tome el sostén y lo
olía y después la tanga, yo la tome con curiosidad, estaba muy suave como
ninguna otra prenda que mis dedos habían tocado antes y por instinto la lleve a
mi nariz, el olor de esa tanga usada era muy rico y casi me la quería meter por
las narices, le empecé a buscar forma y la extendí imaginando la parte donde mi
madre ponía su vagina, tenia una pequeña mancha blanquecino y no pude
contenerme para probarla aun estaba fresco eran sus juguitos y me supieron muy
ricos, me baje el pantalón y me comencé a masturbar mientras olía su tanga y
cerraba los ojos viendo en mi mente el cuerpo desnudo de mi madre, me la
imaginaba agachada frente a mi verga y pidiendo que me viniera en su lengua,
mientras se tocaba los senos, por momentos intercambiaba y me ponía oler su
brasier y tomaba mi pene con su tanga excitándome mas pensando en que su
puchita y mi pene algún día podrían estar juntos, tuve un orgasmo chingon y
eche mi semen en su tanga limpiándome muy bien con ese trapito tan suave. Empecé
a tomar gusto por ver a mi madre bañarse, y cada vez que me tocaba estar en
casa en cuanto ella se metía al baño yo subía rápido a las escaleras y me
tiraba en la azotea viendo por el hoyito lo que pasaba, tratando de no perder
detalle desde el momento en que se empezaba a desvestir, fueron un par de días
muy ricos por que después del baño yo bajaba y me masturbaba con su ropa
interior, a veces mas impregnada que otros días, pero siempre oliendo a su
puchita. Llego el viernes y ese era el ultimo día de labores de mi madre, desde
ese día empezaba a ponerse mas relax y pude darme cuenta que los viernes no
solo se bañaba de forma acostumbrada, se tardaba un poco mas que los 4 días
anteriores ella se metió al baño y yo subí rápidamente a la azotea a espiarla,
y esta vez fue diferente, empezó a desnudarse como de costumbre traía un
conjunto negro compuesto de una calzón de normal pero muy sexy y su sostén
negro con florecitas claras. De entre la bata de baño saco un consolador de
plástico, lo tomo entre sus manos y lo chupo un poco, empezó a pasarlo por su
vagina acariciando solo el clítoris y sus labios vaginales, se tocaba los senos
masajeando en círculos con las manos, se arqueaba un poco para atrás y se
empezaba a meter el juguete en su puchita que ya estaba bien mojada, hasta que
lo introdujo todo, en ese momento jadeo y cerro las piernas apretándolo con
gran fuerza mientras se mordía los labios y se tallaba las piernas una con
otra, se masajeaba las tetas y también chupaba sus pezones con la lengua, el
espectáculo que veía era para no aguantar mas y con gran destreza me saque la
verga empezándome a masturbar mientras ella se metía y sacaba el vibrador, no
aguante mas y comencé a venirme, para ese momento quería que el techo
desapareciera y todo mi semen cayera en su boca y sus enormes tetas, tuve una
venida chingona y continúe viendo como ella empezaba a venirse gimiendo muy
fuerte y chupándose los labios con la lengua con los ojos cerrados. Esto se
repitió muchas veces hasta que entré a la escuela nuevamente y no coincidía con
el horario de trabajo de mi madre, sin embargo a la fecha me excita verla y ver
su ropa interior cada que puedo paso a su habitación a buscar en sus cajones y
empiezo a olerla e imaginarme su cuerpo desnudo, que tiene como quince años que
no lo veo, mientras vivi en el nido siempre fui muy cariñoso con ella y durante
ese tiempo aprovechaba para abrazarla parados, acostados, por atrás y no puedo
olvidar como le repegaba la verga en las nalgas mientras la abraza, claro que
ella nunca me dijo nada, casi estoy seguro que ella le gustaba pero ninguno de
los dos nunca se atrevió a dar el siguiente paso y no llegamos más allá de unos
roces de verga, de tetas y caricias “accidentales”, tengo una foto de mi madre bañándose
en un río, ella esta sin brasier, la escondo como un tesoro y cada vez que
puedo me masturbo viéndola e imaginándomela, me imagino que le mamo las tetas y
se las acaricio como ella lo hacia y también la imagino a ella de rodillas ante
mi recibiendo toda mi leche en la boca, y en sus tetas, pidiendo mas.
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